17/10/14

Hablando del Duque Blanco


Fue muy curioso encontrar en uno de mis libros de la Universidad a David Bowie como exponente de la música Postmodernista. Si, ese cantante rubio y super delgado cuyo “Modern Love” fue lo mas popular de su musica en sudamerica. Este compositor y cantante esta catalogado a la altura de Phillip Glass (máximo representante de la música minimalista). Incluso desarrollaron un show musical juntos en el Reino Unido.  
Sin embargo, hablar de David Bowie no es solo hablar de música es hablar de Andy Warhol, Lennon, el teatro japonés kabuki, el cine de Stanley Kubrik, Bertold Bretch y  muchas obras literarias. Porque? Simplemente porque el duque blanco, como se le conoce a Bowie, fue amigo de muchos artistas legendarios, sin prejuicios y esto permitió que su trabajo musical tuviera multiples y ricas influencias empezando desde su atuendo tipo personaje de teatro japonés kabuki en los 70’s y 80’s hasta interpretaciones actorales en peliculas como en “La ultima tentacion de Cristo” en el que encarna a Poncio Pilatos.  Sin duda, un artista multifacético y gran conocedor de las artes visuales ya  que antes de que la música lo hiciera famoso, trabajaba como diseñador industrial y dibujante publicitario.
Con Bowie veo claramente que el encapsulamiento en un solo género nos impide ver las amplias gamas, estilos y riquezas que la habilidad humana nos ofrece y nos estanca en todo, incluyendo la personalidad. Es Bueno desechar esos fanatismos y prejuicios que solo llevan al tedio y aburrimiento.
Aqui, una de sus canciones que me agrada muchisimo, infinitamente recomendada. El archi conocido “Space Oddity” cuya letra es sobre el mítico Astronauta Mayor Tom, que se pierde en el espacio. Un tema de 1969  que inspiró a muchos artistas como a Peter Schilling. Ese mayor Tom que nació de la cabeza de Bowie, hoy es un tema legendario. La letra es como un emblema del coraje y valentía hecha a la medida para aquellas personas que van a lo desconocido, a pesar del miedo. Temas asi jamas pasan de moda y eso lo supo muy bien el grupo Nirvana, ya que la canción “The man who sold the world” es nada mas y nada menos que un cover del tema originalmente compuesto y cantado por el camaleónico David Bowie.